La semana pasada arrancaba la Barcelona Bridal Week con el desfile de la diseñadora Rosa Clará, del que ya avanzamos algunas imágenes de los diseños que pudimos ver en primicia el día anterior en la convocatoria para prensa y bloggers protagonizada por la modelo rusa Dasha Kapustina, actual novia del piloto español Fernando Alonso. El desfile de la nueva colección fue un anticipo de lo que veríamos los próximos días sobre la pasarela y se estructuró en tres líneas muy diferenciadas en las que las espaldas tuvieron un marcado protagonismo, siendo el punto de partida de una novia en ocasiones romántica, otras veces sexy pero siempre sensual y femenina. Los brocados y pedrerías suelen triunfar en épocas de crisis y en esta ocasión no podía ser distinto, como reconoció la propia diseñadora.  La primera línea, con reminiscencias de los años 20, destacó por un importante volumen en faldas y minimalismo en algunos cuerpos, combinando tejidos nobles como el mikado de seda o el otomán con detalles de alta costura como lazos, vainicas o bordados de flores y pedrería. Seguidamente pudimos disfrutar de una segunda línea en la que predominaron los tules y los detalles de fantasía con aplicaciones y bordados de encaje y pedrería. Para finalizar ya con una tercera línea de inspiración puramente romántica con tules transparentes y tejidos más sutiles y delicados que dieron lugar a sofisticadas creaciones que se transformaban cuando la modelo se daba la vuelta, dejando al descubierto sorprendentes e inesperados escotes. Un año más, Rosa Clará sorprendió con su dominio de la aguja y su sensibilidad creativa en un desfile donde el culto a la belleza femenina volvió a estar presente entre tules y  bordados.

Fotografía: Rosa Clará