Ayer por la tarde, cuando fui a recoger a mis hijos al cole, una mamá de la clase del más pequeño me dijo: ‘Ya sabes que Bruno y Jana son novios?’. Me pilló de sorpresa pero la verdad es que sí, lo sabía porque Bruno lleva un mes hablándonos de Jana en casa, dice que se va a casar con ella pero ‘cuando sea mayor, mami’ (menos mal). Bruno y Jana tienen 4 años y según las estadísticas es muy probable que nunca lleguen a casarse (o quizás sí), pero no pude evitar, no sé si por deformación profesional, imaginármelos el día de su boda. Es curioso porque cuando pensaba en ellos los veía como son ahora, todavía pequeños, con sus coletas, sus pantalones cortos y sus heridas en las rodillas, pero no conseguía imaginarme sus rostros cuando fueran mayores y así fue como sin apenas darme cuenta salió el post de hoy. Empecé a buscar como loca fotos de niños vestidos de novios, momentos divertidos de esas pequeñas parejas que alegran las bodas, niños felices que con su sonrisa iluminan cualquier ceremonia y que disfrutan al máximo cada situación porque su inocencia les hace estar por encima de toda norma o convencionalismo. Niños que algún día se harán mayores y se convertirán en novios de verdad pero como para eso todavía falta mucho lo mejor es que de momento disfrutemos de su compañía todo lo que podamos y empecemos a imaginarlos, de blanco o no, pero en un futuro con más color.

Fotografía: Olaf Kraak, Shoe Less Bride, Lin & Jirsa Photography, Suzanne Pyle Photography, Debretts, Anahi Navarro, Imbue You, Erica Cummins, Clarzzique, Tim Tab Studios