WEDDING TAXI
Seguro que hay quien piensa que llegar en taxi el día de tu boda puede ser una auténtica horterada pero yo pienso todo lo contrario. La estética del taxi, sobre todo si se trata de un taxi neoyorkino o londinense, va mucho más allá de la mera cuestión práctica ya que se ha convertido en un icono en muchos otros aspectos como el cine o la televisión. En el interior de un taxi hemos vivido verdaderas historias de amor y de desamor y un taxi siempre ha estado ahí para recoger nuestros pedazos cuando algo no nos ha salido bien y necesitamos con urgencia llegar a casa para tirarnos sobre la cama a llorar desconsoladas. Por eso un taxi no está tan alejado de lo que representa una historia de amor, más bien al contrario y es una buena opción para que sea quien nos lleve a la ceremonia el día de la boda. Además, es perfecto para las fotos, sobre todo si son en ciudad ya que ningún vehículo mejor que el taxi puede representar la vorágine de la city. En nuestro país también el taxi es signo de identidad regional, en Madrid son blancos pero en Barcelona son amarillos y negros. Creo que el propio vehículo tiene tanta fuerza visual que ni siquiera los decoraría para una boda, los dejaría tal cual o como mucho les pondría en su parte trasera el cartelito típico de ‘Just Married’. Pero si todavía no estáis convencidas os dejo con varias fotografías que espero que os resulten inspiradoras.
Fotografía: The Knot, American Sky, The Little White Dress, The Clueless Girl, Gulnara Studio, Mike Coleman Photography, London Taxi, Bliss Video Productions, Central Park Weddings, Rebecca Porstmouth Photographer, Christian Oth, Turn Loose The Art, Serendipity Beyond Design