‘Sombreritis’ debe de llamarse lo que tengo. Es ver una pamela, un borsalino o un canotier y los ojos se me van tras ellos. Qué tendrán los sombreros para que me gusten tanto? La verdad es que si tuviera el vestidor de Carrie Bradshaw lo inundaría de sombreros y tocados de todas las épocas, estilos y temporadas y es que nada hay más elegante que una persona con sombrero, lo mismo da que sea chico o chica. En bodas me parecen ideales, tanto para novia como para invitadas, pero hoy me voy a centrar en un modelo, la pamela. Vuelven a estar de moda este verano, aunque en realidad nunca han dejado de estarlo. A mí particularmente las que más me gustan son las de ala ancha, con esa caída lateral o frontal que transforma el rostro y le da un halo de misterio y sensualidad a la persona que las luce que no logran conseguir otros estilos de sombrero o tocado. Una novia con pamela es sinónimo de novia con personalidad y es perfecta en bodas de estilo campestre o bohemio, pero no hay que olvidar que siempre debe ir acorde con el vestido que elijáis ya que si la elección es errónea el resultado puede ser muy desfavorecedor. Otro punto a tener en cuenta es la importancia que le vais a dar a la pamela, ya que un modelo muy ostentoso puede llegar a restar protagonismo al vestido, de la misma forma que un sencillo vestido puede lucir mucho más con la ayuda de una pamela espectacular. De momento, os dejo con una selección de distintos modelos para que vayáis cogiendo ideas. Espero que os guste.

Fotografía: Love is a Bird, Joe & Patience, Trent Bailey Photography, Imma Clé, Kip Meyer, Oscar de la Renta, Pinterest