Puede haber algo más romántico que una pedida de mano? Pues sí, una pedida de mano en Venecia. TJ y Kati viven en Kentucky (EEUU) y viajaron hasta Italia para pasar unas románticas vacaciones de invierno. Días antes de su llegada, el novio contactó con el fotógrafo porque quería darle una sorpresa a Kati proponiéndole matrimonio en la ciudad más bonita de Italia: Venecia. Por supuesto, todo era secreto ya que Kati no sabía nada, ni tan siquiera lo sospechaba. TJ quería una cierta intimidad para el momento de la propuesta ya que Venecia es una ciudad preciosa pero suele estar abarrotada de turistas en determinadas fechas, sobre todo en los lugares más turísticos, así que se propusieron dos localizaciones, la primera en la isla de San Giorgio Maggiore y después en la Plaza de San Marcos. Una vez puestos de acuerdo, al novio le preocupaba otra cosa, la situación meteorológica ya que en Venecia por esas fechas suele llover aunque en ocasiones el mal tiempo es totalmente impredecible, por lo que habría que cruzar los dedos. Precisamente unos  minutos antes de que la pareja apareciese por el lugar pactado entre el novio y Luca (el fotógrafo) caía una lluvia que cesó justo antes de que ellos llegaran, momento en el que inesperadamente las nubes se abrieron para dar paso a una luz preciosa. Tal como habían quedado, Luca se encontraba tomando fotos al paisaje de San Giorgio como si nada tuviera que ver con lo que sucedería en cuestión de segundos. A una señal de TJ, su objetivo visualizó a la pareja y empezó a disparar fotografías, fue realmente emocionante ver la cara y captar las sensaciones primero de sorpresa y luego de felicidad de Kati y una suerte que el tiempo aguantase. Una vez pasado el momento más especial, TJ presentó a Luca y los tres se trasladaron a la Plaza de San Marcos para completar el reportaje con muchas más fotos tomadas en los lugares más famosos de Venecia, pero también en rincones más íntimos que sólo los que conocen bien la ciudad saben de su existencia. Os dejo con algunas que seguro os encantarán y quizás animen a más de uno a repetir la experiencia… Ah, por supuesto, ella dijo SÍ!

Fotografía: Luca Fabbian Wedding Photography