INSPIRACIÓN DE BODA SLOW
El lago Tikitapu, también conocido como el Lago Azul, fue la base sobre la que se centró el shooting de inspiración que hoy os traigo y que refleja a la perfección las claves para conseguir una auténtica boda slow. Situado cerca de Rotorua, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, es el entorno ideal cuando se busca huir de la rutina y reencontrarse con la naturaleza, que es la esencia de las bodas slow. Una paleta de colores suaves en la que predominan los grises y azules fue la elegida para la sesión, unas tonalidades basadas en el entorno del lago combinadas con flores de tonos neutros salpicadas de verdes que se confunden con la vegetación que lo rodea. La mesa, vestida con un mantel totalmente blanco y copas de cristal transparente, mantiene la uniformidad cromática y la pretendida sencillez de las bodas slow, reflejada también en la papelería e invitaciones. Destaca el pastel de bodas de efecto acuarela que imita las pequeñas ondas del lago cuando rozan con la orilla y que sobre la base de madera le da un aire rústico y campestre. Los dos vestidos de novia utilizados para la sesión son de Rue de Seine, se eligió uno más sencillo de manga corta ideal para una boda de día al aire libre y otro algo más sofisticado con manga larga y cuerpo transparente. El toque final lo puso la canoa de madera maorí, sobre la que la novia protagonista acaba navegando por el lago rumbo a su nuevo futuro de color azul!
Fotografía: We Are Wildwood