La boda de Jason y Winona es quizás una de las más sencillas que he publicado pero precisamente por ello, también de las más especiales. Es el claro ejemplo de que muchas veces no hay que perderse tanto en los detalles superficiales y centrarse más en la esencia de cada uno. Ellos supieron transmitirlo con una romántica boda de inspiración boho. Se conocieron en México, donde finalmente se instalaron después de haber viajado con su caravana hippy por varias ciudades y tras quedarse Winona embarazada de gemelas, que es cuando empezó su verdadera aventura. En todo momento quisieron que su amor por la naturaleza y la vida al aire libre estuviera presente en su boda, para ello alquilaron una gran casa de campo con vistas a un precioso lago y pequeñas cabañas rústicas en las que sus invitados pudieron pasar con ellos todo el fin de semana. La decoración se montó un poco entre todos, con elementos naturales como maderas o piñas que fueron encontrando por los alrededores de la casa y muchas flores que llevó un amigo de la pareja y con las que la madre y las amigas de la novia confeccionaron cortinas de colgantes que colocaron sobre las mesas, dando al espacio un aire boho y muy alegre. Y aunque Winona se inspiró en algunas fotografías que había visto en Pinterest, no hay mayor inspiración que la tierra y el mar, ante tal belleza natural no hay necesidad de decorar mucho.  Fueron también sus amigas las que maquillaron y peinaron a Winona, que lució un precioso vestido bohemio de Grace Loves Lace, el modelo Colette, con copas y mangas de encaje francés, tirantes elásticos y una falda de seda natural abierta en los laterales. Como únicos accesorios, una antigua pulsera de perlas de su abuela atada a su tobillo y una sencilla corona de pequeñas rosas blancas a juego con el ramo de novia, sus pies descalzos y el hecho de celebrar la ceremonia junto al lago destacaba todavía más la sensación de libertad. Jason se decantó por una camisa blanca y un sencillo pantalón en color azul claro con sombrero de paja borsalino y zapatos de cuero. Pero el complemento que más me ha gustado ha sido el tocado de plumas de inspiración india de las gemelas, que daba el toque perfecto a la fotografía familiar. La música en directo de una banda local fue la nota final de un día que Winona definió como ‘un fin de semana lleno de amor con nuestras personas más queridas y en una isla que significa el mundo para mí. El viento era salvaje, el mar se estrelló contra las rocas y nos sentíamos completamente libres, rodeados de la calidez infinita de nuestros amigos y familiares. Magia pura’.

Fotografía: Rebecca Amber