SORPRESA EN SAN VALENTÍN
Una semana exacta es lo que queda para celebrar el día más romántico del año! Y ya sé que muchas de vosotras pensaréis que este día es un invento de unos grandes almacenes para incitar al consumo pero como a mí me gusta celebrarlo todo pues me dejo llevar por la euforia rosa muy fácilmente, como ya sabéis las que me conocéis o me seguís desde hace tiempo. Y de eso va un poco el post de hoy, de dejarse llevar, de sorprender, de querer y de demostrar, que bastante gris es ya la vida en muchas ocasiones como para quitarle color. Para mí el día de los enamorados es un día especial. Muchas veces con las prisas, el trabajo y el estrés no prestamos suficiente tiempo, me refiero sobre todo a tiempo de calidad, a la persona que más queremos, al menos a mí me sucede bastante y estos días aprovecho para ralentizar mis obligaciones y anteponer mis prioridades. El factor sorpresa es fundamental porque qué sería de nuestra existencia si supiéramos en todo momento lo que va a suceder mañana, pues que nos aburriríamos como ostras y seríamos personas muy infelices. Y como no queremos que esto nos suceda mi consejo es que volváis a ser un poco niños y penséis en algo que haga sonreír a la persona que queréis, sorprendedla con algo inesperado que la saque de su rutina haciendo que olvide por un momento su día a día para disfrutar de vuestra compañía, sin prisas, con todo el tiempo del mundo por delante, salid juntos a pasear, deleitaros con el paisaje, explicaros cosas nuevas, haced planes, tomaros un helado o unos churros con chocolate pero no dejéis de sorprenderos porque nada une más que la sorpresa de redescubriros y no hay mejor regalo que estar juntos compartiendo, un año más, vuestro amor.
Fotografía: Stephanie Sunderland