Romántica luna de miel en el Orient Express
Siempre me han apasionado las novelas de Agatha Christie y del detective Hércules Poirot, ese halo de misterio que se percibía entre líneas y que te mantenía con la imaginación en vilo hasta la resolución final de la trama. Cuando las leía toda la habitación respiraba una atmósfera de misterio que me atraía, al mismo tiempo que me entraba un leve cosquilleo en el estómago. Siempre que viajo en tren siento ese cosquilleo, en parte por el recuerdo de esas novelas y en parte porque viajar en tren puede llegar a ser… ¡tan romántico! Os propongo una Luna de Miel diferente. Si sois unos novios aventureros, románticos y a los que les gusta el misterio, os recomiendo empezar vuestro esperado viaje a bordo del tren más famoso del mundo: el Orient Express. Sólo su imagen ya nos transporta a épocas pasadas y su estética vintage sigue intacta como el primer día en el lujo de su mobiliario Art Decó del siglo pasado y la comodidad de sus compartimentos, además de contar con un servicio personalizado de mayordomo. El tren está compuesto por 17 vagones, de los que 11 son coche-cama, 4 están destinados a bar-restaurante, 2 al equipaje y el último convertido en boutique. Los vagones son los originales de los años 20, aunque restaurados por supuesto, y cada compartimento cuenta con lavabo y todas las comodidades necesarias para que viajar a bordo del Orient-Express se convierta en una experiencia inolvidable. Aunque hay varios trenes en Europa y América, el originario es el The Venice Simplon-Orient-Express, que realiza diferentes rutas visitando las ciudades europeas más románticas: París, Venecia, Florencia, Estambul, Viena o Praga, se encuentran entre ellas. ¿No os entran ganas de coger la maleta y empezar vuestra particular aventura?