SARA & RAMÓN: UNA BODA LLENA DE SORPRESAS
Me encantan las bodas en las que pasan cosas, bodas en las que los novios preparan con ilusión sorpresas inesperadas para sus invitados. Así fue la mía y os he de reconocer que me lo pasé en grande organizándola durante varios meses en los que a cada segundo imaginaba vivir los momentos más importantes una y otra vez. Pude disfrutar doblemente de ella, primero durante los preparativos y luego el mismo día, aunque iría todavía más allá porque una vez ha pasado todo, el recuerdo perdura muchos días después permitiéndote revivirla de nuevo. Sara y Ramón, los protagonistas del post de hoy, también hicieron de la sorpresa y la emoción el hilo conductor de su boda en una celebración romántica y sencilla pero llena de momentos sorprendentes y emotivos, organizada con el cariño y la profesionalidad del equipo de Gingermoon. Se casaron en Casa Benigalip, una finca maravillosa situada en Pego, un pequeño municipio de Alicante cuyos orígenes datan de la época del Alto Imperio Romano. La finca cuenta con variedad de espacios interiores y de exterior, incluida una pequeña capilla, ideales para celebrar una boda.
La novia hizo su entrada a la finca en coche de caballos, acompañada por su padre y sus sobrinos, que fueron los encargados de llevar las alianzas y de acompañarla en su camino hacia el altar.
Un momento muy especial que fue captado por el objetivo de Carlos Lucca, fotógrafo de la boda y por el dron de José Botella Films, encargado de todo el montaje de vídeo. Los invitados accedieron al lugar donde iba a celebrarse la ceremonia a través de un maravilloso paseo rodeado de olivos y naranjos, bajo los acordes de un quinteto de cuerda con un repertorio creado para la ocasión. La pasión de Sara y Ramón por la música es tal que desde el primer momento tuvieron claro que tendría un papel muy importante en su boda. Soñaban con los acordes que los acompañarían en cada momento y en que su gran día rememorara las fiestas de sus pueblos en las que tanto disfrutan con sus amigos y familiares, los mismos que les iban a acompañar en un día tan importante para ellos. La emotiva ceremonia tuvo lugar en el jardín principal de la finca. Las palabras del maestro de ceremonias y del resto de amigos y hermanos que quisieron participar, las acompañó la música de una selección de artistas de la Orquesta Sinfónica del Mediterráneo, dirigidos por D. Juan Antonio Ramírez. El repertorio fue elegido por el director a petición de los novios y se diseñó en base a la estructura de toda la ceremonia y la ambientación de la boda. La entrada de Sara con la orquesta y la solista rememorando la versión de Everybody’s Free, en la entrada de la novia en la película de ‘Romeo y Julieta’ que protagonizó Leonardo Di Caprio, fue un auténtico sueño, uno de esos momentazos que ponen los pelos de punta nada más empezar. Al acabar la ceremonia, la orquesta sinfónica se transformó en una Big Band y todos los invitados fueros dirigidos a la zona donde se celebraría el cóctel. Un delicioso festival gastronómico servido por el catering El Alto dispuesto a modo de buffets con quesos, marisco y champagne francés. De la decoración floral, tanto de la ceremonia como del banquete, se encargó Verde Limón, manteniendo el aire campestre y delicado del entorno con hortensias, rosas y ramas de olivo y eucalipto e intercalando pequeños detalles como las ramitas de olivo que adornaban todas las servilletas.
Una vez finalizado el banquete, la música volvió a ser la protagonista, sin que nadie lo esperase hizo su aparición en el salón una charanga que se encargó de levantar a todos los invitados y acompañarlos hasta la zona del baile.
Y aquí llegó el colofón final, la sorpresa más grande del día, cuando el baile se transformó en un súper concierto, con un escenario de 20 metros, barra libre con camareros con camiseta customizada con el logo de los novios, candy bar, chill-out, un rinconcito donde dejar los zapatos y cambiarlos por otros más cómodos… ¡Sin lugar a dudas, no faltó detalle! Fue entonces cuando se levantó el telón negro y en una enorme pantalla empezó a reproducirse un Same Day Edit, un fantástico vídeo de los primeros momentos de la boda que editó a velocidad de vértigo y con un resultado espectacular José Botella. Una vez acabado el vídeo, y con la emoción todavía a flor de piel, hicieron su entrada apoteósica todos los músicos en el escenario y empezó el concierto y, al mismo tiempo, el sueño que tanto habían imaginado Sara y Ramón y que ese día, consiguieron hacer realidad.
Diseño, organización y coordinación: Gingermoon / Fotografía: Carlos Lucca / Finca: Casa Benigalip / Catering: El Alto / Floristería: Verde Limón / Videógrafo: José Botella Films / Papelería invitaciones y minutas: JDN Paper / Alquiler mobiliario: Trastología / Alquiler mantelería: La Guinda de tu Fiesta / Sonido e iluminación: Alkilaudio / Música ceremonia y cóctel: Orquesta Sinfónica del Mediterráneo, dirigidos por D. Juan Antonio Ramírez / Orquesta baile: Grupo Vértigo