Albert y Nuria se conocieron una noche de fiesta en Barcelona y, al cabo de unas semanas, se reencontraron en la Costa Brava. Albert vivía en Calella de Palafrugell y Nuria veraneaba en Llafranc desde pequeña, dos pueblecitos preciosos de la zona del Empordà. Ambos tenían amigos en común pero nunca antes se habían llegado a conocer. A partir de ese momento, durante las vacaciones de Semana Santa, fue cuando iniciaron su relación de pareja. En mayo de 2019, en el 30 cumpleaños de Nuria, decidieron ir a Cadaqués, el lugar de su primera escapada romántica, y allí se prometieron. La fecha elegida fue el 10 de octubre del año siguiente, pero poco podían imaginar en aquel momento que tendrían que cambiar la fecha de su boda hasta en tres ocasiones, debido al inicio de la pandemia. A pesar de ello, su idea inicial de contar con todos sus invitados, continuó inamovible y finalmente lo consiguieron.

No querían una boda al uso, sino una fiesta al más puro estilo empurdanés. Querían casarse en un sitio distinto, con un encanto especial, y lo encontraron en Lindos Huéspedes, un antiguo molino de arroz del pueblo de Pals. La boda tuvo lugar en la pequeña Iglesia de Sant Pere de Calella de Palafrugell, un edificio sencillo de blanca fachada e inspiración medieval.

Nuria lució un delicado diseño del diseñador Jordi Anguera con maquillaje muy natural y una coleta recogida con el mismo tejido de gasa que las mangas de su vestido y, como joya especial, unos pendientes de su abuela que había llevado en su propia boda, fue su manera de tenerla presente junto a ella ese día especial. La ceremonia fue amenizada por la preciosa música en directo de Mar Pujol quien, entre otras canciones, cantó Vestida de Nit de Silvia Pérez Cruz. Al salir de la iglesia, una lluvia de confetti de ramas de olivo recibió a los novios, que marcharon a bordo de una antigua Scoopy hacia los campos de arroz de Pals, donde con la preciosa montaña del Montgrí de fondo, tuvo lugar su sesión de fotos.

Tras la sesión se dirigieron a Lindos Huéspedes, donde tuvo lugar el aperitivo, servido por el catering Saó by Vicens Fajardo que, junto al menú, hizo las delicias de los invitados y estuvo amenizado por la música en directo de Octavio Fanes y Gigi McFarlane.

El almuerzo se sirvió en la plaza de Lindos Huéspedes, en la parte central se dispusieron mesas de madera alargadas para los invitados más jóvenes y, bajo los arcos de piedra, mesas redondas para los más mayores. Cada mesa llevaba el nombre de una cala de la Costa Brava, desde Palamós hasta Begur y como postre, el más típico de la zona, rus de Can Massot de la Bisbal d’Empordà.

Tras un almuerzo lleno de sorpresas, discursos y emociones, los novios hicieron un baile improvisado con una versión de Fly Me to the Moon & Lucky, tras el que pasaron a la zona de baile, donde el DJ Nasi de Begur pinchó sus mejores temas haciendo vibrar a todos los invitados. Nuria transformó su estilismo desprendiéndose de las mangas de seda de su vestido y colocándose en el pelo una bonita diadema de flores blancas que le regaló su mejor amiga. Hubo Fotomatón, Sweet Bar y hasta una furgoneta vintage que sirvió pizzas durante la recena. El colofón final a un día único e inolvidable, un auténtico #sarauempordanes.

Vestido novia: Jordi Anguera / Zapatos novia: Flor de Asoka / MUAH: Virginia del equipo Trendy Novias / Alianzas: Rabat  / Diadema flores fiesta: Moncollier Barcelona / Traje novio: Furest / Catering: Saó By Vicens Fajardo / Decoración floral: Maite Mach / Organización y Coordinación: Maite Mach / Música en directo iglesia: Mar Pujol / Música en directo aperitivo: Gigi McFarlane y Octavio Fanés / Papeleria y Cartelería: Aretta Bcn / Iluminación y Carpas: Actuality carpas / Alquiler material: Opera Lloguers / Fotografía: Vicens Martin / Vídeo: All you need is love films / Fotomatón: Fotomatón Barcelona / Recena: Pizza Truck de Food Garage