Invitaciones de boda a lo 007
Cuantas veces nos ha pasado que tenemos muy clara una idea pero no sabemos cómo materializarla. Para un día tan importante como el de tu boda, yo siempre aconsejo que si uno no es muy manitas y puede permitírselo contrate los servicios de un profesional para conseguir su sueño. Y eso es lo que hicieron Silvia y Óscar cuando decidieron, debido a la pasión del novio por la figura de James Bond, organizar una boda de agentes secretos al más alto nivel. Por lo primero que tenían que empezar era por las invitaciones, así que llamaron a la puerta de Project Party Studio y desde el minuto uno Andrea y Dani empezaron a darle a las neuronas. Y como eso es algo que se les da de maravilla, este fue el resultado. Lo primero que diseñaron fue un símbolo que combinaba la pasión que sienten los novios por la Polinesia y la esencia del mundo del espionaje, por lo que trabajaron la forma de un ojo y un diafragma para lograr un tattoo, un elemento que marca para toda la vida. El detalle de crear una ‘marca’ de la boda es importantísimo porque da tanto juego que puedes personalizarlo todo. La invitación estaba formada por un pack de 3 piezas: un tarjetón, un pasaporte y un boarding pass, presentado todo dentro de un elegante sobre cerrado con un cordel lacrado con el símbolo del enlace. El boarding pass tenía una doble función, en una cara llevaba impreso un código BIDI que direccionaba a una página web creada por los novios, con las últimas novedades de la boda y en la otra, los invitados podían dejarles un mensaje. El pasaporte imitaba uno real pero adaptado a la estética del evento, el símbolo de la tapa estaba impreso en stamping dorado y en el interior los ‘agentes especiales’ invitados a la boda podían encontrar todas las misiones que tendrían que cumplir a lo largo del día, era imprescindible llevarlo ya que tendrían que obtener un visado con un sello diseñado especialmente, además debían identificarse con una foto instantánea que luego pegarían en la hoja correspondiente. Cuando los ‘agentes especiales’ localizaban la mesa que les había sido asignada encontraban en cada plato un seating totalmente en blanco y una pequeña linterna de luz ultravioleta personalizada con el símbolo. Al iluminar el cartelito, se desvelaba el nombre de cada invitado y la posición que debía ocupar en la mesa. ¿No os parece súper divertido? Pues esto fue sólo el principio, imaginaos el resto de la boda…
Fotografías: Project Party Studio y Díez & Bordons