Como ya sabéis, hace unos días se celebró una nueva edición de The Shopping Night Barcelona 2014 y, como cada año, todas las tiendas y establecimientos más emblemáticos de Paseo de Gracia amplían sus horarios hasta la madrugada organizando acciones especiales para incentivar las compras y las visitas. La gente se echa a la calle y toda la zona se transforma en una gran fiesta con DJ’s, música en directo, catering, promociones, regalos y eventos exclusivos. Como además coincide con el alumbrado navideño, el ambiente todavía es más espectacular. Este año la firma de joyería Tomás Colomerquiso celebrarlo con una acción muy exclusiva, especialmente pensada para un reducido grupo de bloggers del sector moda y boda, un evento inspirado en el glamour del cine de los años 20 y más concretamente en las joyas que las divas de Hollywood lucieron en el día (en algunos casos, días) de su boda. Perlas y diamantes fueron los protagonistas de los rostros más famosos, actrices como Marilyn Monroe, Greta Garbo, Grace Kelly o Liz Taylor brillaron más que nunca en una noche de cuento. Especial impresión nos causó el solitario que Richard Burton le regaló a Liz Taylor con motivo de su compromiso, un diamante de 33.19 kilates de corte esmeralda montado sobre un anillo de platino o la famosa perla peregrina, dos joyas que lógicamente no vimos en directo pero que aumentó todavía más si cabe nuestra debilidad por las joyas. Grace Kelly era una enamorada de las perlas y por ellas se decantó el día de su boda con el príncipe Rainiero de Mónaco y el diamante se convirtió en el mejor amigo de Marilyn Monroe haciendo honor a una de sus frases más célebres. Pero quizás la anécdota más emotiva de la noche fue el encuentro con una de las mayores fans de la actriz Vivien Leigh, protagonista de Lo que el viento se llevó, la Sra. Elvira Clara Bonet cuando siendo muy jovencita se convirtió en una de sus principales y más fieles seguidoras, llegando a mantener una relación epistolar con ella durante muchos años que culminó cuando la actriz la invitó a su casa de Londres para conocerla y agradecerle personalmente el hermoso medallón de oro de Tomás Colomer que con motivo del 25 aniversario de la película la Sra. Bonet le regaló. Para el evento, la Sra. Bonet cedió alguno de los objetos personales de Vivien Leigh que todavía conserva, como su agenda personal o la pitillera de plata que la actriz siempre tenía en su mesita de noche debido a su costumbre de fumarse un cigarrillo cuando se levantaba por la mañana y que aún contiene los últimos cigarrillos que guardó la noche anterior a su fallecimiento. Y el cierre perfecto a una noche especial lo puso la presencia en directo de una soprano que interpretó alguna de las bandas sonoras más emblemáticas de la historia del cine. Un final, como no podía ser menos, de película!