Vamos acortando distancias y se va acercando ‘la fecha’ por excelencia de los enamorados. Probablemente muchos de vosotros pensaréis que el amor debe demostrarse cualquier día del año y no esperar a una fecha señalada como es San Valentín. Y, sí, yo también estoy de acuerdo pero es que a mí me gusta más una celebración que cualquier otra cosa, así que yo soy de las que lo celebro todo, todo y todo. ¿Por qué no? Seguro que más de una estará pensando si ese día por fin él acertará con su regalo y más de uno estará dándole vueltas a la cabeza pensando qué detalle elegir para una ocasión tan especial y es que seguro que hay más de un detallista-despistado por aquí. Mi marido es uno de esos. Él sabe perfectamente dónde dirigirse cuando tiene que hacerme un regalo especial, incluso puede llegar a saber qué detalle me gustaría lucir especialmente, el problema viene cuando, en el mismo mostrador, se da cuenta de las miles de variaciones y modelos que ofrece algo tan simple como un collar, un anillo o una pulsera… Antes esperaba paciente y confiada a que se diera cuenta cada vez que le lanzaba alguna indirecta, siempre he sido de las que ha pensado que si tu pareja te conoce realmente debe de saber con total seguridad el regalo que quieres recibir. Pero el tiempo nos hace sabios y la edad mucho más, así que ya no me ando con rodeos ni espero paciente a que se le ilumine su bombillita. Directamente le enseño (con una gran sonrisa, eso sí) una foto del regalo elegido con el color, modelo, medidas, peso, número de referencia y lo que haga falta. Creedme, quizás sea menos romántico pero es mucho más útil y efectivo. Él feliz y tú también. Este año lo va a tener todavía más fácil gracias al blog porque os tengo preparada una completa selección de los gifts que propone Tiffany para San Valentín y es que un San Valentín sin Tiffany no es un San Valentín completo. Hay precios y modelos para prácticamente todos los bolsillos así que si alguno tiene dudas sobre qué regalar a su pareja sólo tiene que seguir los pasos de la cajita azul.
PD: Ángel, yo quiero la clásica llave Tiffany (la penúltima foto del post) 😉