Ya sabéis que soy una apasionada de los sombreros, tocados, pañuelos y elementos varios que puedan ponerse sobre la cabeza, bueno en realidad soy una apasionada de todos los complementos en general pero el hecho de colocarme un borsalino en verano o un floppy de ala ancha en invierno me pirra especialmente. La temporada pasada se pusieron de moda las boinas y esa moda llegó también al mundo boda abriendo nuevas posibilidades estéticas para los novios, que siempre se quejan de que su estilismo es muy limitado. Claro está que el hecho de ponerse una boina para la boda depende mucho de la temática y del tipo de boda que sea, ya que normalmente es un complemento que suele encajar en bodas de aire vintage o campestres. También tiene que ir en consonancia con el resto del traje y complementos, a mí me gusta especialmente porque da mucho juego ya que su corte desenfadado hace que pueda combinar perfectamente tanto con un chaleco como con unos tirantes, también puede ir acompañada de una corbata de paño o incluso mejor con una pajarita y respecto al color las posibilidades son casi infinitas aunque yo en ese sentido soy más clásica y prefiero las tonalidades de marrones y tostados y, según cómo sea el traje, también el negro. Os dejo con distintas opciones de novios que se atrevieron a lucir boina en su boda para que toméis nota y os vayáis inspirando un poquito y, sobre todo, para que los indecisos acaben de decidirse y nos regalen escenas tan bonitas como las que ilustran el post.
Fotografía: Troy Grover Photographers, Robert Sukrachand, Gaby J. Photography, Deep Grey Photography, Carlie Statsky, Weddingomania, Anna Delores, Pinterest