Me atrevería a decir que uno de los complementos más adorado por todas las novias, además del vestido por supuesto, es el ramo de novia. Al menos, por mi parte, fue antes el ramo que el vestido y me consta que a muchas de vosotras os ha sucedido lo mismo. No es extraño enamorarse de un ramo de novia y en función de su estética buscar el vestido ideal que lo acompañe. Como tampoco es de extrañar que demos forma al ramo en torno a una de nuestras flores preferidas, en mi caso fueron las peonías, en otros han podido ser las rosas, las dalias o cualquier otra flor, pero hoy de lo que os voy a hablar es de las hortensias, la flor preferida de mi padre. Las hortensias proceden de un arbusto caducifolio cuyo origen se encuentra en el este y sur de Asia y son especialmente apreciadas en Japón. En Oriente muchas de las ceremonias y ofrendas festivas o religiosas tienen como protagonistas a las hortensias ya que en esta parte del mundo, poseen un intenso simbolismo y su cultivo está unido a antiguas tradiciones.
La hortensia es la flor de las mujeres luchadoras, símbolo de valentía y determinación, por eso muchas novias amantes del lenguaje de las flores las eligen para decorar su ramo.
En decoración floral son una de las flores más utilizadas debido a su potente estética visual y a su diversidad de colores. A mí me gustan muchísimo los tonos azules o rosa pastel en ramos donde solo se utilizan las hortensias, sin acompañamiento de ninguna otra flor, porque acentúan el romanticismo y destacan de manera sutil sobre el blanco del vestido. Pero podéis utilizar tonos más clásicos, como los blancos o verdes, símbolos de pureza y feminidad o tonalidades más atrevidas como los morados o azules de efecto desgastado o acuarela, que favorecen un ambiente de cierta melancolía romántica y ofrecen un atractivo contraste al mezclarse con hortensias de otras tonalidades más claras o acompañadas de unas rosas o jazmines. En cuanto a resistencia a altas temperaturas son ideales porque los ramos de hortensias resisten bien las inclemencias del tiempo pero si las combináis con otras especies hay que tener más cuidado porque pueden deteriorarse con mayor facilidad a lo largo del día, por eso es importante que sepáis que además de las hortensias naturales también podéis decantaros por las preservadas, lo que os permitirá conservar vuestro ramo para siempre.
Fotografía: Daniel Santalla, Flores en el Columpio, Alfabia, Llorens & Durán, Candace Jeffery Photography, Christina McNeil’s, Pinterest