Hay un tipo de flor que me ha acompañado desde la infancia pero, curiosamente, nunca he sabido su nombre. Solía estar en el comedor o a veces en el recibidor de mi abuela materna. Acompañaba mis estancias en el pueblo y, en ocasiones, cuando un rayo de luz se filtraba por la ventana me quedaba absorta observando cómo éste la iluminaba. Hace pocos días descubrí su nombre, lunaria. Me pareció un nombre precioso y, debido a su estética, muy adecuado. Pero lo que más me sorprendió es que muchas novias la lucen en su ramo el día de su boda. Aunque es un tipo de planta que florece en primavera y verano, lo realmente curioso de la lunaria son sus frutos, que se tornan transparentes cuando maduran, de un tono plateado muy similar al nácar, lo que la convierte en una planta muy especial.
Popularmente se la conoce con el nombre de ‘planta de plata’, precisamente por esa tonalidad de sus frutos que al ser ovalados recuerdan a pequeñas lunas.
En ramos de novia hay quien las utiliza como flor de acompañamiento a otra flor principal o a varias diferentes pero hay quien decide lucirlas como única opción. En este último caso, a mí me gusta especialmente en ramos de novia de invierno, porque le da un aire entre onírico y minimalista, entre romántico y misterioso que me encanta. Además combina con cualquier tipo de estilismo, por lo que todas las novias, sea cual sea su estilo personal, pueden lucirla. En el post de hoy podéis ver distintas opciones para combinar la lunaria en un ramo de novia, espero que os gusten y que os animen a lucirla en vuestra boda.
Fotografía: Weddingomania, Lena Dress, Pinterest