Hace unos días vi a una novia que me encantó, luciendo el día de su boda un ramo de magnolias. La magnolia es una flor tropical a la que no se le ha dado mucho protagonismo en bodas pero que me parece perfecta para los meses de verano. Además, debido a su agradable aroma, es utilizada frecuentemente para la elaboración de perfumes. Son flores de gran tamaño y llamativas por su textura y colores, aunque las más comunes suelen ser de color blanco, lo que las hace perfectas para bodas.
Es una especie muy apreciada por los amantes de las flores debido a su vigorosidad y belleza y porque representan además el ciclo de la vida con sus pétalos brillantes que emergen grandiosos y se abren en capas en todo su esplendor hasta que poco a poco el tiempo las marchita y las lustrosas flores envejecen y mueren. De hecho hay muchos que piensan que las magnolias son un fiel reflejo de la dignidad y nobleza del magnolio, el árbol que les da la vida.
Aunque se trata de una planta originaria del sur de EEUU, son muchos los que relacionan las magnolias con el lejano oriente, donde eran propiedad exclusiva del Emperador. Cuando entregaba una magnolia a uno de sus súbditos se convertía en un gesto de respeto lleno de significado. En la antigua China amaban especialmente su delicadeza, pues era la planta que identificaban con la feminidad, la dulzura y el amor por la naturaleza. Las magnolias son flores elegantes y de gran simetría, fuertes y duraderas, por todas estas razones os animo a lucir en vuestra boda un ramo de magnolias o a combinarlo con otras flores de distintas especies, estoy segura de que el resultado os encantará.
Fotografía: Pinterest