La primavera inspira el editorial de hoy y lo inunda todo con su aroma y frescura natural. Para mí es la época perfecta para dar el ‘sí quiero’ porque las tardes cada vez son más largas y la temperatura empieza a ser cálida pero sin llegar a agobiar, se puede celebrar perfectamente una boda al aire libre sin exceso de frío ni calor consiguiendo un ambiente ideal tanto en exterior como en interior. En este caso, como veréis, se ha planteado una decoración en interior pero teniendo muy presente el paisaje natural que lo envuelve. El espacio elegido ha sido el Castell de Ben Viure, donde los grandes arcos y ventanales permiten la entrada de luz natural provocando unos juegos de luz que destacan el ambiente decadente de la sesión. La mesa se ha decorado con una vajilla de cerámica, muy típica de la zona del Empordà catalán, a juego con una fina cristalería de color vino y cubertería dorada, tan de moda en las bodas de esta temporada. Como protagonista indiscutible, la decoración floral suspendida, que viene pegando fuerte en decoración este año. Distintas variedades de rosas y verdes cuelgan sobre la mesa a modo de techo floral enmarcándola de manera individual. En ocasiones este tipo de decoración hace que prescindamos de los centros de mesa pero no es el caso ya que se ha integrado junto a una combinación de flores de temporada y frutos del bosque colocados a lo largo de la mesa en pequeños recipientes de cristal transparente acompañando a otros más grandes de cerámica. Las sillas, propias de la época de los 80, se han dejado desnudas con el fin de conseguir un resultado más liviano. En cuanto al estilismo de la novia, no me puede gustar más la biker de lentejuelas blancas de Rime Arodaky, ideal para novias atrevidas con estilo y personalidad propia y que combina a la perfección con el vestido con transparencias de Santos Costura. Un acierto estético en esta época el año en la que como comentábamos al principio, la temperatura primaveral puede hacer que a medida que cae la noche necesitemos una prenda de entretiempo que nos proteja del frescor nocturno.
Fotografía: La Dichosa / Dirección de arte y estilismo: Cristina Escudero para MiBoda