Estos días os he ido hablando de las bodas de invierno pero todavía no había hecho un post dedicado a las novias que se casan en esta época del año y buscan un poco de inspiración a la hora de elegir el vestido y los complementos para su boda. Así que hoy intentaré daros unos tips para que podáis ponerlos en práctica en función de vuestro estilo. Por suerte, cada vez son más los diseñadores nupciales que apuestan por estilismos de invierno incorporando detalles de ‘abrigo’ en sus diseños, perfectos para dar el ‘sí quiero’ a bajas temperaturas.
Para novias de estilo clásico, los tejidos como la seda o el terciopelo serán vuestros mejores aliados.
A mí particularmente me encantan las blusas de seda con mangas abullonadas rematadas por botones infinity que podéis combinar por ejemplo con una falda con caída. Pero si consideráis que el terciopelo es un tejido demasiado ‘pesado’ para utilizarlo en todo el vestido, siempre podéis dar un toque a vuestro diseño con un lazo en la cintura o con unos zapatos en una tonalidad azul tiffany o burgundy, que ahora está tan de moda. Para protegeros del frío nada mejor que una capa, si la elegís con capucha, además podrá cubrir vuestro rostro en caso de aire o de lluvia y aquí sí que podéis decantaros por el terciopelo porque además de elegante es uno de los tejidos más cálidos que existen. Otra de las posibilidades de una boda de invierno es la de poder añadir a vuestro estilismo algún toque gliter, por ejemplo en los zapatos, en un clutch o en algún detalle del vestido como la mangas o los hombros, os hará brillar y os dará un aire festivo totalmente acorde con la época.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el ramo, para el que os recomiendo que utilicéis siempre flores de temporada.
En el mercado hay un montón de variedades preciosas como las anémonas, la flor de algodón, los ranúnculos o las mimosas, que harán de vuestro ramo de novia una pieza única. Y para las novias de invierno que preferís un estilo más informal para vuestra boda, las posibilidades todavía son mayores porque podéis combinar piezas de abrigo que no suelen ser tan propias de una boda tradicional como un mullido jersey de lana con una falda larga de tul o bien utilizar un chal de ganchillo o un cálido abrigo de pelo para protegeros de las altas temperaturas. Si además os casáis en alguna zona de alta montaña, nada mejor que unas buenas botas forradas para pasear por la nieve. ¿Quién se anima?
Fotografía: Almu Rodríguez, Jairo Crena, Lorena San José, Alejandra Ortiz, Ana Encabo, Liven Photography, Campbell Photography, Rai Robledo, Navascués, Cat Mayer Studio, Jane Weber, The Curries