Hoy os quiero hablar de una diseñadora francesa que descubrí no hace mucho y me encanta, se trata de Delphine Manivet. Sus creaciones de novia tienen ese aire parisino que respira glamour y feminidad en cada detalle. Sus vestidos, la mayoría de diseño bohemio, con mangas largas y semitransparentes, de tul o gasa, cuellos altos con encajes o plisados en las faldas, son ideales para una mujer femenina que busca el encanto de la sencillez. Pero la diseñadora no se olvida de las novias más atrevidas, amantes de las faldas cortas, los tacones de vértigo y espaldas al descubierto, un tipo de novia sensual, sugerente y con un toque de picardía. La historia de Delphine Manivet se inició precisamente cuando empezó a buscar su propio vestido de novia, fue entonces cuando quiso compartir su particular visión de la moda nupcial, una moda dirigida a mujeres que no necesariamente van a casarse a los 20 años pero que no quieren renunciar a sus sueños de niña, eso sí, sin verse ‘disfrazadas’ en ningún momento. La novia de Manivet es una mujer urbana, que le encanta la moda, segura de sí misma, muy coqueta, femenina y, sobre todo… ¡con mucho glamour!