Siempre hablamos de la boda y de sus preparativos, pero nos olvidamos de que todo ese esfuerzo y dedicación de los novios debería tener su recompensa, ¿no creéis? Y si además es una recompensa inmediata, pues mucho mejor. Sois varias las que me habéis preguntado sobre qué regalar a esos novios afortunados que ya lo tienen todo, casa, ajuar, coche e incluso algún ahorro (aunque esa palabra pueda sonar un poco rara hoy día). Y se me ha ocurrido una idea que puede estar muy bien. Sorprender a los novios con un brunch al aire libre para cuando amanezcan en su primera mañana de casados. Pero os lo debéis trabajar un poco, no vale con encargar un catering y olvidarse del tema, lo bonito es que al levantarse se encuentren con algo que les sorprenda de verdad, que les deje con la boca abierta, algo muy parecido a las imágenes que ilustran este post. Imaginaos una mesa con exquisiteces tales como pan crujiente recién horneado, dulces confituras, café con frutos del bosque o pudding de arroz con fresas y plátano… Os lo propongo como idea de regalo original, pero pueden incluso organizarlo los mismos novios como ‘homenaje’ a todos los nervios pasados con la pre-boda y la boda en sí. Espero que os guste la idea.
Fotografía: Adam Montarano