El otro día encontré esta idea de casualidad buscando inspiración para hacer unos cócteles diferentes y me flipó desde el minuto uno. Así que hoy os la traigo para que la elaboréis cuando queráis pero bien merece estrenarse en una ocasión especial, como puede ser el Día de San Valentín ahora que lo tenemos prácticamente al caer. Es un cóctel muy sencillo pero del que me ha encantado especialmente su efecto visual , sobre el sabor todavía no os puedo decir nada ya que aún no lo he probado pero prometo hacerlo en breve y por lo que cuenta su creadora debe estar deliciosamente dulce además de exquisitamente frío. También puede ser una buena idea para incorporar a vuestro brindis nupcial o incluso para incluirlo en la barra libre de vuestra boda. La presentación ya merece un aplauso colectivo así que si su sabor es igual de bueno tiene todos los números para triunfar. Para empezar vais a necesitar: Martini, 1 taza de zumo de granada, 2 vasos de chupito de vodka de fresa, 2 vasos de chupito de licor negro de frambuesa Chambord, 2 trozos pequeños de hielo seco, 2 fresas, un cortador de cocina con forma de corazón, una coctelera, una copa de cóctel y una brocheta con forma de flecha.

Pasos a seguir:

1. En una coctelera mezclar el zumo de granada, el vodka y el licor negro de frambuesa y agitar.

2. Colocar un trozo de hielo seco en el fondo del vaso.

3. Verter con cuidado el Martini sobre el hielo seco.

4. Cortar las fresas en forma de corazón y adornar con ellas la brocheta-flecha.

5. Esperar unos 5/10 minutos hasta que el hielo seco se disuelva y disfrutar del espectáculo visual antes de beber.

Veréis que el efecto del hielo seco hace que caiga como una especie de ‘humo’ sobre la copa, es precioso y queda genial en una buena fotografía por lo que os dará mucho juego si lo utilizáis en un momento especial de la boda como puede ser el brindis. Espero que os haya gustado tanto como a mí!

Idea y fotografía: The Cookie Rookie