Estos días de buen tiempo me han hecho recordar un imprescindible en las bodas de verano, los helados. Ya os he hablado de ellos en alguna ocasión pero hoy os traigo una propuesta para que hagáis vosotras mismas vuestros propios helados, pero no unos helados cualquiera, la idea es hacer unos realmente exquisitos, especiales para gourmets. Es sencillísimo y además de buenos quedan estéticamente tan bonitos que no sólo van a gustar, también decorarán. Podéis utilizar esta idea tanto para mayores como para pequeños, para estos últimos podéis hacerlos en un tamaño menor si queréis. Únicamente vais a necesitar palitos de helado de madera, yogurt y decoración comestible (estrellas, purpurina, etc.). No es necesario que hagáis vosotras mismas el yogurt ya que hay marcas en el mercado realmente delicatessen así que lo primero que tenéis que hacer es elegir vuestra marca preferida y luego escoger una o varias paletas de colores combinando distintos sabores de la misma gama. Yo por ejemplo, ahora que están tan de moda los tonos pastel jugaría con distintas tonalidades en rosa mezclando sabores de fresa, frutas del bosque, ciruela, etc. También podéis combinarlas con tonos en mint, el color de la temporada, con sabores a menta o albahaca. El proceso es el mismo que para hacer un helado normal, tenéis que poner en un molde o recipiente el yogurt e introducir el palito del helado, meterlo en el congelador y sacarlo cuando veáis que está congelado. Una vez tenemos la base, sólo nos queda decorarla con estrellitas de colores, purpurina comestible, corazones o cualquier otro topping que os resulte divertido. ¿A que es sencillo? Pues ya tenéis otra idea para vuestra boda de verano o para cualquier otra ocasión. Creo que lo probaré en mi próximo cumpleaños.
Fotografía: A Subtle Revelry