Hoy vamos a hablar de colores y de la combinación de ellos a la hora de escogerlos para la decoración de una boda. Antes de nada y si no lo tenéis muy claro desde el principio, os recomiendo que busquéis inspiración en otras bodas o en decoraciones de espacios similares al vuestro pero, sobre todo, que os dejéis asesorar por los profesionales que os van a acompañar, desde el florista hasta, por supuesto, vuestra Wedding Planner si contáis con sus servicios. Quien mejor conoce el espacio es el que ya ha trabajado allí anteriormente por lo que en este caso la experiencia es un grado porque os pueden aconsejar sobre cuáles son los colores más apropiados y que mejor funcionan con la decoración o con el tipo de iluminación existente, ya que no es lo mismo decorar un evento en exterior que en interior, en una boda de día o en una de noche. Hay una combinación de colores que a mí me gusta especialmente si queréis darle un punto chic a vuestra boda, y es la de utilizar rosas y dorados, que es el ejemplo decorativo que veréis en el post de hoy y que funciona muy bien tanto en bodas de estilo más rústico como en bodas que buscan un punto más de glamour, ya que toda la potencia de color del dorado queda atenuada por el rosa empolvado, que le da serenidad y ligereza a la composición.
En la boda de hoy veréis que el rosa es el principal protagonista y el dorado le acompaña con algunos sutiles toques.
Así durante la ceremonia una tela de gasa rosa preside el arco que acogerá a los novios y, esa misma tela, estará presente después en las mesas del banquete, a modo de camino de mesa central, acompañada por flores y unos candelabros dorados con velas. La cubertería, también dorada, combinada con una vajilla transparente para aligerar la mesa con sobre de madera, completa el conjunto. Si os fijáis bien en todos los detalles, siendo tanto el rosa como el dorado dos tonos muy potentes, el resultado no resulta excesivamente recargado. Espero que podáis coger ideas!
Fotografía: Bright Girl Photography