En casa ya estamos todos pensando en las Navidades! Y es que somos peor que el departamento de marketing de El Corte Inglés, empieza a hacer un poco de frío y ya estamos poniendo villancicos, horneando galletas con forma de reno y colgando el calendario de Adviento. Esto ha sido así siempre, me encantan las Navidades, no lo puedo evitar, por eso todo lo que tenga que ver con decoración navideña me vuelve loca (siempre dentro de un límite, claro, que se ve cada cosa por ahí que da miedo). Uno de los objetos que más me gustan de la Navidad son las Bolas de nieve de cristal, esas bolitas transparentes que suelen albergar en su interior un paisaje navideño, una casita nórdica o un simple abeto y que con sólo girarlas el paisaje se transforma con la caída de una falsa nevada que hace que te quedes embobada mirando el cristal hasta que dejan de caer los copos de nieve y de repente es como si tú misma volvieras de ese lugar imposible. Buscando ideas para decorar una boda en Navidad o simplemente un tutorial para hacer en casa un día de invierno encontré este que tiene como protagonista precisamente las bolas de nieve de cristal y me pareció perfecto para completar unos centros de mesa o como regalo para vuestros invitados ya que al mismo tiempo podéis usarlo también de seating colocando una tarjetita alrededor de la base con el nombre de cada invitado. Esta idea os puede servir incluso para sorprender a los que os acompañen en la cena de Navidad de este año, seguro que les encanta el detalle. Hacerlo es muy fácil, vais a necesitar: tarros de cristal (mejor si son de diferentes formas y tamaños), copos de nieve artificial, abetos artificiales de distintos tamaños y pegamento fuerte.
Pasos a seguir:
1. Quitar la tapa del tarrito de cristal y pegar el abeto en la parte interior de la tapa.
2. Colocar una pequeña cantidad de nieve dentro del frasco.
3. Con mucho cuidado colocar de nuevo el árbol dentro del frasco y volver a enroscar la tapa.
Y ya está! No os parece genial el resultado?
En esta ocasión, hemos preferido dejar la composición tal cual porque nos ha parecido más elegante para utilizar como centro de mesa, pero si realmente queréis conseguir el efecto auténtico de Bola de Nieve hay que añadir un paso más que consiste en llenar el frasco con agua destilada mezclada con 5 gotas de glicerina. De esta manera cuando giréis el frasco la nieve caerá sobre el abeto como si flotara en el agua.
