CARPAS PARA UNA BODA DE INVIERNO
Normalmente cuando pensamos en una boda de invierno siempre imaginamos un espacio cubierto, de interior, protegido de las inclemencias del tiempo, pero con las altas temperaturas que está registrando nuestro país en los últimos años, la posibilidad de celebrar una boda de invierno al aire libre cada vez se hace más factible. Yo soy una enamorada de ellas y además, de las que apuestan por celebrarlas al aire libre, siempre que se tomen las precauciones adecuadas y que puedan combinarse ambos paisajes, tanto los de interior como los de exterior. ¿Os imagináis una ceremonia en la base de una montaña nevada? ¿O un aperitivo bajo la copa de un gran abeto centenario decorado con guirnaldas de luces? Son imágenes que me parecen preciosas para una boda en esta época del año. Y lo mejor es que es posible disfrutar de ellas con total comodidad, siempre y cuando contéis con los elementos necesarios.
Elementos de exterior: carpas y sombrillas
Lo primero que hay que tener en cuenta para una celebración de invierno en exterior es la posibilidad de que el tiempo no sea el más óptimo, para ello siempre hay que contar con elementos que nos ayuden a protegernos, como las carpas. Una carpa plegable puede ser una opción perfecta para resguardarnos puntualmente del frío, una estructura resistente, debidamente impermeabilizada y acondicionada, totalmente cerrada o abierta en alguno de sus laterales. Las hay de distintas formas y tamaños y también de diferentes colores. A mí particularmente me gustan mucho las de tela negra, ya que aportan un toque de elegancia al estilismo decorativo pero podéis encontrarlas en blanco roto, gris antracita o incluso en tonos granates o verdes si queréis dar un aire más navideño a la decoración. Esta es sumamente importante para recrear ambientes cálidos y confortables en el interior.
La versatilidad que ofrece una carpa hace posible que podáis celebrar cualquier momento de una boda al aire libre o combinando momentos en el exterior con otros de interior. Si el tiempo lo permite, podéis hacer por ejemplo la ceremonia al aire libre y distribuir por el espacio pequeñas carpas o sombrillas para que vuestros invitados puedan disfrutar del aperitivo, manteniéndose en el exterior pero con la posibilidad de poderse resguardar del frío o de la lluvia dentro de la carpa o bajo una sombrilla cuando sea necesario.
También podéis emplearlas para crear una zona de chill-out al aire libre. En este caso podríais hacer la ceremonia y el banquete en interior y dejar para el exterior el momento de la recena, con una zona de descanso acondicionada bajo una o varias carpas de distinto tamaño. Es importante colocar las carpas de manera estratégica en puntos donde se encuentren a resguardo de fuertes vientos o de lluvia densa.
Y, por supuesto, celebrar el banquete en el interior de una gran carpa también es otra posibilidad. Las hay con los laterales totalmente transparentes, incluido el techo, lo que puede dar la sensación de que estáis comiendo o cenando en el exterior pero sin pasar frío y con todas las comodidades que ofrece una carpa bien acondicionada. Con todas estas opciones, ya no hay excusa para celebrar vuestra boda de invierno al aire libre. ¿Os animáis?
Fotografía: Christopher Duggan Photography, Leeann Funk Photography, Audra Wrisley Photography, Erin McGinn, Pinterest