Hoy quiero hablaros de una técnica que triunfó mucho en los 80 pero que últimamente teníamos olvidada y gracias al regreso de todo lo rústico y tradicional no sólo la hemos recuperado sino que se ha puesto de moda sobre todo en decoración. No es de extrañar entonces que haya llegado también al mundo de las bodas, se trata del macramé o lo que es lo mismo, el arte de hacer nudos decorativos. El macramé es un arte muy antiguo ya que sólo se utilizan las manos en su elaboración y como únicos materiales hilo y una superficie para sujetarlo, que normalmente suele ser un listón de madera. Son múltiples y variadas las combinaciones de dibujos de trenzas o cenefas que se pueden conseguir ya que en la actualidad existen hasta 50 nudos diferentes y el hilo puede ser de algodón, yute, lino o distintas fibras naturales. El macramé es perfecto para bodas boho-chic porque tiene ese aire bohemio a la par que natural y su versatilidad decorativa lo hace ideal para todo tipo de aplicaciones, desde la elaboración de cortinas para la trasera de la ceremonia, pasando por maceteros y centros de mesa, manteles, bajo platos, decoración de las sillas de los novios o como detalle del vestido o los complementos de la novia. Hay quien se atreve incluso a decorar el pastel de bodas con macramé y es que cuando se trata de imaginación, todo es posible.
Fotografía: Brit.co, Christine Limm, Let’s Frolic Together, Belathee Photography, Dana Fernandez Photography, Rebekah J. Murray Photography, Ed Sloane Photography, Andie Freeman Photography, 3 Deseos y Medio, Urban Studio, Hudson Nichols Photography, Emily Katharine Photography, Sposto Photography