Cuando llega esta época me gusta especialmente ir a buscar a los niños al cole porque la verja de acceso al jardín se cubre de glicinas y la imagen, con la fachada de piedra al fondo, es realmente bonita. Por eso la inspiración del post de hoy tiene a las glicinas como protagonistas. Hay veces en las que es inevitable no decorar un espacio pero siempre que podáis os recomiendo que busquéis entornos naturales o de exterior a la hora de decidiros a celebrar vuestra boda porque si el espacio elegido ya tiene encanto os ahorraréis tiempo y dinero. Es preferible que invirtáis vuestro tiempo en dar con el lugar adecuado más que adaptar un espacio que no os convenza del todo, al final lo agradeceréis. En este caso las glicinas pueden ser unas grandes aliadas pero habéis de tener en cuenta que son unas flores estacionales, por lo que si vuestra boda es en primavera estáis de suerte. Como veréis en las fotografías, un entorno natural decorado con glicinas prácticamente no necesita de nada más, aunque no sólo podéis usarlas como fondo de escenario del ‘sí quiero’ o de la boda en general, también hay quien se atreve a incluirlas incluso en el pastel de bodas o en el ramo de la novia. La verdad es que le da un aspecto rústico y provenzal precioso. También pueden quedar perfectas en centros de mesa o decorando las sillas de los novios o de los invitados. Pero mejor que veáis las imágenes y os inspiréis…
Fotografía: Something Borrowed, Wedding and Event News, Lauren Fair Photography, Blush Photography, White Pear Photography Studios, Axioo Photography, Diego Uchitel, Freedom Garvey, Lisa Hubbard, Adrienne Maples