La iluminación es una de las claves en la decoración de una boda, tanto si es de interior como de exterior, de día o de noche. Muchas veces, a la hora de decorar un espacio, no tenemos en cuenta que la luz natural es cambiante, por lo que en función del momento del día en el que nos encontremos el efecto podrá variar y lo mismo sucede con la luz artificial, la ventaja de esta última es que podemos planificarla con tiempo a nuestro gusto para conseguir distintos efectos en cualquier momento de la boda. El tutorial de hoy se centra en la decoración con velas, que como ya sabéis me gusta muchísimo para decorar cualquier rincón o para utilizar como centro de mesa. En este caso y debido al tamaño del farol, la idea sería poder decorar un espacio concreto o utilizar varios faroles para enmarcar el pasillo de la ceremonia, pero si optamos por un farol de un tamaño más reducido, podemos emplear la misma idea para decorar las mesas de los invitados. Vais a necesitar: Un farol de cristal, una vela blanca, hoja preservada de musgo, un surtido de distintas flores de seda, verde artificial y bayas, cortadora de alambre, cinta floral, pistola caliente de pegamento y espuma floral.
1. Cortar la espuma floral a medida con ayuda de un cuchillo y sujetarla bien en la parte superior del farol con cinta floral. También se puede sujetar pegándola con pegamento a la parte superior.