Hoy nos inspiramos en un shooting muy especial creado por Michelle Leo Events para conseguir una preciosa decoración de boda rústica en invierno. Siempre he dicho que si volviera a casarme elegiría esta época del año para hacerlo, en contra de lo que muchos piensan el invierno ofrece un montón de posibilidades para conseguir una boda inolvidable y sobre todo acogedora ya que tiene elementos de los que no disponemos en una boda de verano, como puede ser una buena chimenea o unos románticos copos de nieve. La inspiración de hoy se basa en la gama cromática de verdes y marrones junto a la calidez de la madera que contrasta con el blanco de las paredes en el interior y de la nieve en exteriores, lo que le da un aire nórdico que tan de moda está en estos momentos. La decoración floral tiene como protagonistas unas guirnaldas confeccionadas con hojas de abeto y piñas que sirven tanto para la decoración de la mesa como del espacio central en el que se ubica la gran chimenea, bajo la que se han colocado varias velas, un elemento que aporta siempre un toque de calidez al ambiente. La mesa de madera maciza desprende la sencillez de lo natural, decorada con troncos de madera utilizados como bajo platos y como soporte para el seating y con una cristalería en tonos ocres a juego con los candelabros de plata envejecida. Pero si algo he de destacar de la mesa es el detalle de la servilleta, sujeta con una cuerda rústica y una hoja de abeto junto a una ramita de canela, que añade una nota aromática además de decorativa. Y también la decoración de las sillas de los novios con los carteles de madera y las guirnaldas de abeto. Otro detalle que me ha gustado especialmente es la mesa de postres con varios pasteles nupciales con forma de troncos nevados a juego con el resto y el trineo vintage utilizado como mesa auxiliar. En cuanto al estilismo de la novia, siempre me ha gustado el efecto que se consigue al combinar una vaporosa y larga falda de tul blanco con una camiseta o parte superior de punto ya que da un aspecto entre desenfadado y elegante a la vez. Como tocado se ha aprovechado la misma guirnalda que decora el espacio para crear una corona para la novia en combinación con el precioso ramo floral confeccionado con fríos blancos y verdes. Y para acabar, no podían haber encontrado mejor acompañante que el husky de ojos azules que aguantó toda la sesión como un campeón.

Fotografía: Jacque Lynn Photography