Inspiración industrial-chic
Cada vez me gusta más la tendencia en auge de mezclar distintos estilos decorativos que dan como resultado una brillante combinación de elementos muchas veces contrapuestos. La inspiración de hoy mezcla el estilo más industrial con el más chic y recrea una atmósfera de tonos neutros y naturales con toques vintage. La sencillez y la belleza que aportan las tonalidades neutras combina a la perfección con el estilo industrial de paredes de ladrillo visto, vigas de madera y grandes ventanales. El espacio no puede estar mejor elegido, una antigua fábrica de vidrio neoyorquina parcialmente restaurada, lo que le da un aire decadente pero tremendamente sereno a la sesión. Como telón de fondo de la ceremonia se han utilizado distintas telas en color blanco mezcladas con gasa transparente que gracias a la altura de la estructura de la fábrica da más majestuosidad al acto. La combinación de distintos modelos de sillas antiguas es otro aspecto a tener en cuenta ya que se repite también en la mesa del almuerzo. Ya en el interior, impresionan los altos techos y la gran luminosidad, lo que da una mayor sensación de espacio y profundidad. En la decoración se han utilizado muebles decapados de aire vintage junto con otros, también envejecidos pero de aspecto más industrial. Me ha gustado especialmente la idea de colocar el seatting plan en una vieja chimenea de reminiscencias francesas. La combinación de libros antiguos, flores y velas remarca la sencillez de los elementos decorativos presentes también en la mesa de madera, decorada de manera muy natural y sin estridencias con latas pintadas de color blanco como centros de mesa y una vajilla y cristalería muy sencilla en tonalidades neutras con servilletas de lino que junto con la madera, aportan mayor calidez y como elemento destacado que rompe un poco con la uniformidad conseguida, las burbujas de cristal que cuelgan del techo sobre la mesa y que sirven a la vez como puntos de luz indirecta y de ambiente ya que en su interior albergan pequeñas velas de té.
Fotografía: Kate Ignatowsky Photography