Febrero es tiempo de mimosas y en casa el amarillo pone luz al frío invierno como un faro que nos recuerda que la primavera está a la vuelta de la esquina. A mí me encanta esta flor, que representa la energía femenina y es símbolo de la amistad. La mimosa aparece en invierno como una colección de bolitas doradas que atraen por su brillante colorido tanto como por su particular aroma y es perfecta en decoración porque alegra cualquier ambiente. Es la protagonista de la sesión de inspiración de hoy, donde podéis verla tanto en el ramo de la novia, como en su prendido, coronando el pastel e incluso en las invitaciones. Pero es en la decoración de mesa donde adquiere su mayor importancia a través de dos centros de mimosas combinados con verdes y rosas de otras tonalidades que contrastan con el tono rosa empolvado del camino de gasa y de las velas y candelabros. La serenidad del rosa y el mobiliario en tonos neutros sobre el fondo de ladrillo blanco hace que se potencie el amarillo creando la base perfecta de una sesión alegre e inspiradora gracias a la presencia de la mimosa.
Fotografía: Olga Plakitina Photgraphy /Diseño y organización: Blush Pink Events / Decoración y flores: Hello Flowers Boutique / Maquillaje y peluquería: Yana Rizhova / Pastel: Elena Nagaeva / Alquiler vestido novia: Dress Up Bar / Novio: Bow Up Handmade Atelier