Los jardines verticales, también conocidos como muros verdes, son tendencia esta temporada. Se trata de instalaciones verticales cubiertas de plantas de diversas especies que son cultivadas en una estructura especial a modo de jardín. Aparecieron como ornamentación urbanística en ciudades y edificios singulares, siendo considerados como un tipo de jardinería urbana que, además de su atractivo estético, favorece criterios de cuidado medioambiental, como la circulación de aire y el reciclaje de agua. De las ciudades pasaron a los hogares, empleándose como decoración de terrazas y jardines, ya que es una manera eficiente de decorar con plantas y vegetación espacios pequeños o grandes paredes sin uso específico. Pero no es necesario tener un gran ‘lienzo’ para poder construir un jardín vertical, ya que se pueden decorar también espacios pequeños o crear pequeños jardines a modo de cuadro que pueden apoyarse, colgarse o incluso suspenderse en el aire. La idea de decorar una boda con un jardín vertical es perfecta para crear espacios vegetales en interiores o exteriores exentos de decoración, también para delimitar zonas, cubrir espacios desnudos o sin atractivo o para la creación de escenarios concretos, por ejemplo es muy frecuente utilizar un jardín vertical como fondo de la ceremonia o como parte del photocall, incluso hay quien los ha utilizado como decoración suspendida sobre las mesas del banquete. Su utilidad puede ser de lo más diversa y el resultado es realmente transformador y espectacular. Os animo a que hagáis uso de esta idea si queréis dar a vuestra boda un aspecto fresco y natural de una manera especial.
Fotografía: Laurène and the Wolf, Jen Rodríguez, Jonnie and Garrett Wedding Photographers, Natashia Nicole Photography, Anna Roussos, Studio Ohlala, Piinterest