Los elementos naturales vuelven a estar de moda esta temporada, los hemos podido ver en moda, en decoración y en todo tipo de detalles estéticos. No hace mucho os hablaba en un post de los bolsos de paja como complemento perfecto para las invitadas de esta primavera/verano y hoy os quiero hablar de las lámparas de mimbre o bambú, muy utilizadas en decoración desde hace años e inicialmente pensadas para decorar segundas residencias o casas en la playa, pero en la actualidad han adquirido mayor protagonismo utilizándose como punto central del hogar. Como sucede con la mayoría de tendencias, estas se acaban adaptando a distintos espacios y escenarios, por lo que no es de extrañar que también hayan llegado al mundo de las bodas.
Son lámparas de fibras naturales y aspecto artesanal que quedan perfectas en bodas de playa o de verano, tanto decorando interiores como en exterior, ya que aportan al ambiente un aire fresco, veraniego y muy natural.
No sé si a vosotros os sucede lo mismo pero para mí ver una lámpara de mimbre siempre ha sido sinónimo de verano. Podéis utilizar distintas lámparas de un mismo diseño o diferentes (como más os guste) para decorar una zona concreta de la boda, como puede ser un buffet, la parte central de la zona de baile, el chill-out o incluso la ceremonia. También podéis combinarlas con elementos más minimalistas para marcar más el contraste o, por el contrario, maximizar su aspecto rústico. A mí me gustan especialmente cuando se utilizan para decorar las mesas de los invitados, sobre todo si son alargadas y se pueden intercalar diferentes lámparas de distintos tamaños, materiales y formas. En cuanto al color, algunas fibras como el mimbre se pueden pintar, otras en cambio se estropearían, por lo que si queréis dar a las lámparas un toque de color es mejor que antes os informéis bien de los distintos materiales y sus usos.
Fotografía: Duo Borgatto, Rejane Wolff, Melyana Exclusive, Julia Riveiro, Euka Weddings, Sugar and Cloth, Scorpios Mykonos