Uno de los momentos que más me gusta a la hora de organizar una boda es el de la elección de la vajilla, mantelería y cristalería. Muchas veces no le damos la importancia que tiene al momento de vestir la mesa o dejamos en manos ajenas su elección, cuando en realidad es uno de los detalles decorativos más importantes y que más tiempo van a tener presente nuestros invitados. Por eso hay que prestar a la mesa la atención y el tiempo que merece. Hoy nos vamos a centrar en la cristalería y es que existe una tendencia en alza en las bodas de esta temporada a la hora de combinar distintos modelos y colores. Es una tendencia que se inició ya en decoración con la mezcla de diferentes estilos y tamaños de mobiliario, de manera que en un mismo espacio podían convivir a la perfección piezas industriales con otras de aire más rústico o detalles minimalistas con decoraciones clásicas, de esta manera empezábamos a ver sillas de madera combinadas con otras de acero o lámparas de araña irrumpiendo en espacios blancos y diáfanos. Con la cristalería de colores ha sucedido un poco lo mismo y, una vez más, este tipo de decoración de mesa ha dado el salto también a las bodas. Es una manera diferente de dar un toque especial a la vajilla y en función de los modelos, tamaños y colores de los vasos o copas que utilicemos podemos transformar totalmente una mesa. Además, una de sus mayores ventajas es que se puede adaptar a cualquier estilo de boda. Podemos utilizar colores pastel para bodas más clásicas o románticas, tonos más atrevidos para bodas de aire tropical, tonalidades naturales para bodas en el campo o colores vivos y vasos tallados para bodas de estilo más boho. Cualquier opción es válida siempre que combine con el resto de materiales, un detalle que no hay que olvidar.
Fotografía: Stacy Paul Photography, Frenzel Studios, Lauren Gabriielle Photography, Brooke Schwab Photography, Sarah Tew Photography, Laure Joliet, Bryce Covey Photography, Anne Herbert Photography, Birds of a Feather Photography