Que este ha sido el año del estampado vichy por excelencia creo que ya no es ningún secreto. Empezó irrumpiendo en moda y en decoración y, finalmente, llegó al mundo de las bodas. A mí es un estampado que me encanta desde siempre porque ha estado presente en casa desde que era niña, en forma de vestidos, de mantel, sábanas e incluso cortinas. Mi preferido es el clásico de cuadritos en blanco y negro pero he de reconocer que el de color malva me ha robado el corazón esta temporada. Una tendencia que se inició en Francia en el siglo XVII utilizándose inicialmente para manteles y servilletas, aunque no fue hasta mediados del siglo XX cuando saltó al mundo de la moda de la mano del diseñador francés Jacques Esterel, que creó para la actriz Brigitte Bardot un original traje de novia con estampado de cuadros vichy en rosa y blanco que rompió con todos los estereotipos nupciales. ¿Os imagináis? En bodas podéis utilizarlo en multitud de opciones, en los manteles del banquete, en las invitaciones de boda o en el packaging del regalo de vuestros invitados. Esta última idea me gusta especialmente y en el post de hoy veréis un par de opciones que seguro que os encantan. Es curioso pero en función del color que escojáis y del tipo de decoración podéis darle a vuestra boda un aire más rústico o más sofisticado. Los colores más frecuentes son los rojos, verdes, negro o tonos pastel y los cuadros pueden ser mini o de mayor tamaño, todo irá en función de vuestros gustos o de la estética de la boda. Y si sois invitadas también podéis utilizar el estampado vichy en vuestro estilismo, tanto en vestidos, faldas o blusas; en complementos como las sandalias o el bolso o dándole un toque a vuestro look con un pañuelo o diadema. Os animo a que, como yo, os convirtáis en unas vichy lovers este verano. ¿Quién se apunta?
Fotografía: Rebecca Wood, Lorena San José, Diez Bordons, Alohas, Mint and Rose, Apparentia, Melissa Blythe Photograpy, Pinterest