Desde el año 2000, por estas fechas, el Pantone Color Institute elige el tono que reinará en las paletas de colores del año entrante y que marcará las tendencias globales, tanto en moda como en decoración, arte, cultura o gastronomía. Este año, el color elegido para el 2018 es el Ultra Violet 18-3838, una tonalidad morada que comunica originalidad, ingenio y pensamiento visionario. Aunque a simple vista no lo pueda parecer, la elección de un color que ‘marcará’ todo un año no es aleatoria, para ello desde el Pantone Color Institute se reúnen los directivos de la compañía junto a expertos en diversas materias teniendo en cuenta la coyuntura económica y política mundial, además de analizar los temas sociales y culturales que preocupan a la sociedad, las películas más visionadas a lo largo del año, las canciones de éxito y aspectos de la cultura en general.
Según Laurie Pressman, vicepresidenta de Pantone, ‘el Color of the Year de Pantone se ha convertido en algo mucho más importante que la mera descripción de una tendencia en el mundo del diseño; se trata de una verdadera reflexión sobre las necesidades de nuestro mundo actual’.
El Ultra Violet es de los colores más complejos porque coge dos sombras que parecen diametralmente opuestas, como el azul y el rojo, y las une para crear algo nuevo. Aunque tiende más al azul que a un violeta, lo que habla de la cualidad espiritual de la conciencia, es un tono que despierta a la rebelión a la par que transmite la paz de la Provenza y sus campos de lavanda. Desde siempre, los enigmáticos púrpuras han simbolizado la contracultura, la ruptura con los convencionalismos y el brillo artístico. Iconos de la música como Prince, David Bowie y Jimi Hendrix llevaron tonos de Ultra Violet a la vanguardia de la cultura pop occidental como expresiones personales de singularidad. Históricamente el Ultra Violet se ha asociado a una cualidad espiritual, al ser también uno de los colores del Universo. Un tono intenso y vibrante, ingenioso y creativo que esconde más de lo que muestra e ilumina el camino de lo que está por llegar. En bodas puede ser muy sugerente, apareciendo de manera sutil en determinados momentos o presidir toda la decoración, en este último caso al ser un tono frío hay que tener en cuenta que marca muchísimo la visión global ofreciendo una imagen más ‘mística’. Si todavía no lo tenéis claro, os dejo algunos ejemplos que ayudarán a vuestra inspiración.
Fotografía: Ryan Phillips Photography, Caroline Tran Photography, Dave Robbins Photography, A Guy + a Girl Photography, Pinterest