El mágico espacio de Can Ribas se viste de gala en un editorial en el que se celebra la felicidad en estado puro, porque esa es la esencia de una boda y así debería celebrarse siempre. Desde la perspectiva de una pareja de recién casados descubrimos cómo el día más importante de sus vidas se convierte en una auténtica fiesta en la que sus seres queridos tienen un papel protagonista. Dicen que la felicidad, cuando se comparte, se multiplica y no puedo estar más de acuerdo. Es curioso, pero cuando yo me casé sólo pensaba en cómo podían disfrutar mis invitados ese día, cómo podría yo hacerles felices y creo que esa fue la clave del éxito de la boda que consiguió que, todavía hoy, después de casi nueve años, aún la recuerden con una sonrisa en la boca. Una boda es una de esas oportunidades que nos da la vida para dedicarnos en cuerpo y alma al disfrute, a vivir la vida, sin pensar en nada, sólo en divertirnos, cantar, bailar, compartir, gritar, saltar. Es el momento de hacerlo, de ser felices en mayúsculas. De agarrarnos fuerte a cada momento especial, de conservarlo en nuestra retina para siempre porque si logramos vivirlo intensamente nos acompañará durante mucho tiempo, convirtiéndose en un recuerdo al que volvamos en más de una ocasión el resto de nuestra vida… porque uno siempre vuelve a los momentos en los que ha sido feliz. Bajo la batuta de Rodolfo Mcartney de NoQuiero Agencia y el objetivo de la gran Natalia Ibarra, la casa pairal de Can Ribas se muestra abierta y majestuosa. Sus paredes de piedra, su característica torre y el romanticismo de sus jardines acogen una puesta en escena llena de detalles. Mesas imperiales decoradas con un gusto exquisito, una decoración floral en la que predominan los verdes y granates combinando guirnaldas y centros de mesa y una iluminación suspendida compuesta por varias bolas de cristal a distintas alturas con velitas en su interior que se encienden al caer la tarde aportando calidez y consiguiendo un ambiente todavía más romántico si cabe. La vajilla de oro viejo, a juego con las sillas y la cubertería, destaca sobre la base de madera rústica de la mesa y, como fondo, el PianoBar con música en directo, cócteles y diversión asegurada hasta el amanecer. Un precioso homenaje a quienes deciden compartir su alegría y mostrarla al mundo. Una fiesta en la que la única regla es… SER FELIZ.
Fotografía: Natalia Ibarra / Estilismo y coordinación: Rodolfo Mcartney de NoQuiero Agencia / Localización: Can Ribas / Vestidos: María Baraza / Tocados: Digocca / Zapatos: Just-ENE/ Traje: Félix Ramiro / MUAH: Vanessa Crespo Make Up / Modelos: Model On Top / Música y cócteles: Pianobar / Flores: Távola / Luces: Bover Barcelona / Menaje: Options / Vídeo: alCuadrado Videography