Llegar a la iglesia o al lugar de la ceremonia subida en una Vespa o lo que es mejor, salir juntos corriendo después del baile, bajo la noche estrellada, con los cascos puestos y coger la moto entre risas, comiéndoos a besos mientras esquiváis semáforos, baches y rotondas rumbo a vuestra noche de bodas. Esa es la idea! Me pregunto qué tendrá la Vespa para que todas en algún momento hayamos querido subirnos a ella? Puede que sea su diseño o quizás las connotaciones cinéfilas que nos trae a la memoria el recuerdo de películas como la inolvidable Vacaciones en Roma, una romántica historia protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory Peck. Sea lo que sea, una Vespa o cualquier otra moto del mismo estilo siempre es bienvenida en una boda y no sólo para utilizarla como vehículo nupcial sino también como decoración o atrezzo, aunque también es ideal para utilizarla durante el reportaje de fotos ya que puede daros mucho juego tanto parada como en movimiento. Os animo a que os subáis a una y la probéis si no lo habéis hecho antes ya, estoy segura de que os costará volver a poner vuestros pies en tierra firme.
Fotografías: Emanuelle Sangalli, Alfresco Wedding, Elizabeth Atkins, Living Lake, La Belle Couture Bridal, Style.it, Ross Harvey Photography, Stefano Santucci, Esther & Gabe, Lindsay Madden