Las manzanas de caramelo siempre me traen recuerdos de mi infancia, de tardes de sábado en el parque de atracciones, rodeada de montañas rusas, autos de choque, nubes de algodón y sobre todo risas, muchas risas. Me ha parecido una idea perfecta para utilizarlas en una boda, en este caso la intención es ofrecerlas como regalo para los invitados pero se me ocurren muchas más opciones, como transformarlas en el seatting de vuestros invitados, incluirlas en la Candy Bar o incluso crear un rincón especial disponiéndolas en un carrito de feria como los de antes para el momento de la recena o para sorprender a los invitados más pequeños. También son ideales para endulzar cualquier fiesta o celebración, así que os animo a que os pongáis el delantal y empecéis a practicar. Vais a necesitar: 12-15 manzanas pequeñas, 2 tazas de azúcar blanca, 1 taza de jarabe de maíz, 1 1/2 tazas de agua, colorante rojo de alimentos naturales, unas gotas de aceite de manzana o canela (opcional), 12-15 palos de madera (en este caso se han utilizado ramas de álamo) y un termómetro de caramelo.
1. Cortar los palos de madera a la longitud deseada, dejando en punta uno de los extremos para que sea más fácil clavarlo luego a la manzana.
3. Ponerlas sobre una bandeja cubierta con papel de horno.
6. Retirar del fuego y agregar el colorante de alimentos y el aceite de sabor.
8. Colocar las manzanas sobre el papel de horno hasta que el caramelo se endurezca.
Y ya está, listas para comer!!!