DIY: PROBETAS DE SAL CON ROMERO
Cuando me casé, hace ya algunos años, una de las cosas que más me preocupaba era cual sería el regalo que iba a dar a nuestros invitados. La verdad es que hasta el momento, prácticamente no recordaba el regalo que me habían dado en ninguna de las bodas a las que había asistido y eso era algo que yo no quería que pasara en la nuestra. Tampoco quería que sucediera como en casa de mi madre, que hay un cajón en el comedor que está lleno de regalos sin sentido procedentes de bodas, bautizos y comuniones varios. Quería que nuestros invitados conservasen nuestro regalo, que lo utilizaran en su día a día y que, al verlo, esbozasen una sonrisa pensando en nosotros y recordando el día más importante que compartimos con ellos. Por suerte, los regalos en las bodas también están cambiando y así como hace algunos años había invitados que se lo ‘olvidaban’ sutilmente sobre la mesa una vez acabada la boda, ahora hasta esperan con ilusión la sorpresa que los novios han preparado para ellos. Hay regalos de todo tipo pero a mí me gustan los que, además de bonitos, son útiles y prácticos. En el tutorial de hoy os propongo una idea que me gustó especialmente y que además es súper económica y sencilla de preparar: probetas con sal de romero. Vais a necesitar: mini probetas de cristal (las podéis encontrar en UBOshop), hilo de latón dorado, etiquetitas craft (también están en UBOshop), sal y romero.
Pasos a seguir:
1. Mezclar en un recipiente la sal con el romero, calculando unos 8grs. de sal por probeta, aunque dependerá del tamaño de la misma.
2. Coger la probeta y el hilo dorado y enrollarlo sobre su base según las imágenes.
3. Unir los dos extremos del hilo y cortar el hilo sobrante con cuidado para que no se deshaga.
4. Llenar las probetas con la sal y romero.
5. Colocar una etiqueta con una frase, los nombres de los novios, la fecha o lo que vosotros queráis.
Y ya está! En apenas unos minutos tendréis un regalo bonito y útil que seguro dará sabor a los platos de vuestros invitados. Os gusta?
Idea y fotografía: La Mariée en Colère