Siempre me ha gustado leer, desde pequeñita. Recuerdo acostarme temprano, encender la luz de la mesita de noche y abrir un cuento primero, un tebeo unos años después y un libro más adelante. Soy de las que pienso que regalar un libro es mucho más que regalar un montón de folios escritos, es regalar ilusión, disfrute y sobre todo sueños e imaginación, por eso creo que no hay otro regalo mejor para vuestros invitados. La idea que hoy os propongo es doble, ya que, además de servir como regalo, podéis utilizar los libros como seating de mesa. Es tan fácil como poner el nombre de cada invitado caligrafiado a mano en un punto de libro o si lo preferís, en el mismo lomo. Otra opción es rodear el libro con una cinta y que el nombre vaya escrito en una etiquetita, hay tantas posibilidades como ideas se os ocurran. De sobras conocéis mi gusto por lo vintage y por todo lo que respire aire antiguo y retro, por eso yo escogería libros antiguos de temáticas variadas o centradas en una que guarde relación con vuestra boda, por ejemplo novelas de amor. Aunque si queréis rizar el rizo podríais regalarlos con temáticas especialmente pensadas para la persona que los va a recibir. Eso sí, antes tendréis que hacer una exhaustiva labor de investigación entre todos vuestros invitados para conocer sus gustos intelectuales y poder regalar por ejemplo un libro de viajes, otro de cocina, una novela de misterio o una selección de cuentos cortos. A los niños también podéis regalarles un libro o una selección de cuentos presentados de forma divertida, seguro que os encantará descubrir más adelante que de vuestra boda salió más de un futuro lector. Os animáis?