Las Islas Baleares se han convertido en el destino turístico nacional por excelencia de la pasada temporada y todo apunta a que este año repetirá reinado. Muchas son las parejas tanto nacionales como internacionales que eligen nuestro país y más concretamente, las islas, como destino para celebrar su boda y algunas aprovechan también para disfrutar de su luna de miel. Y es que las Baleares son un verdadero paraíso que nada tiene que envidiar a otros destinos de playa más internacionales. La gastronomía, la cultura, el arte, la artesanía, el wellness y el deporte, unidos a la belleza de sus calas y a la alta calidad de sus hoteles y alojamientos aumentan el atractivo de esta joya mediterránea. Si tenéis pensado celebrar vuestra boda, luna de miel o escapada romántica en este increíble paraíso, os recomiendo que empecéis desde ya buscando las mejores ofertas para hoteles en las Islas Baleares. Ahora es la mejor época para hacerlo ya que todavía se pueden encontrar precios asequibles. En el portal de reservas Amimir.com encontraréis un destacado dedicado en exclusiva a las Baleares que os será de gran ayuda. Cada isla es especial y es precisamente su mezcla de contrastes, su excelente clima, con veranos cálidos e inviernos suaves y la facilidad de poder trasladarte de una isla a otra en apenas minutos, lo que las convierte en el lugar ideal donde cumplir vuestro sueño más romántico.
Mallorca y sus contrastes
Mallorca está viviendo un renacer en los últimos años que la ha llevado a ser una de las más deseadas a la hora de celebrar una boda o elegirla como destino turístico. De naturaleza desbordante, es precisamente su mezcla de contrastes lo que la hace tan atractiva. Por un lado la Sierra de Tramontana, que nos recuerda al paisaje de la Provenza francesa con miradores sobre el mar, campos de olivos y pueblecitos de piedra y, por otro, sus calas de aguas turquesa que rodean la isla transformando cada rincón.
La tranquilidad de Menorca
Considerada una de las islas más tranquilas y familiares, su capital, Mahón, seduce al instante con el ambiente de sus plazas, las vistas del puerto y su oferta gastronómica y artística. Su costa, cubierta de pinares, alberga playas de arena dorada, dunas arenosas y calas rocosas. Pequeños pueblecitos de piedra blanca contrastan con grandes fortalezas y casas de aire señorial, por lo que la oferta de espacios y alojamiento es muy variada. Además, Menorca posee la característica de ser el primer lugar de España desde el que ver el amanecer.
Ibiza y su ‘joie de vibre’
Al contrario que Menorca, Ibiza es conocida sobre todo por su ambiente nocturno y su amplia oferta de ocio, aunque también cuenta con villas tranquilas en el interior y lugares de retiro donde practicar yoga o meditación. Su capital combina el pasado histórico de Dalt Vila con la zona más ociosa del puerto, donde encontraréis los mejores clubes, restaurantes y discotecas del archipiélago. Con un estilo de vida propio, su oferta es tan amplia y variada que es posible pasar de la noche más loca a la tranquilidad más absoluta con sólo trasladarte de un punto a otro de la isla.
El lujo sencillo de Formentera
Calas de fina arena blanca y aguas de un azul especial, el azul Formentera, tan característico de la isla. Formentera es ideal para una boda junto al mar, ya que a pesar de sus reducidas dimensiones ofrece una gran cantidad de posibilidades. Desde playas de ensueño hasta bonitos pueblecitos, pasando por faros y acantilados con vistas espectaculares. Sin duda, mi preferida y una de las más mágicas de las pitiusas.
Fotografía: Mobiletravelsite, Pinterest