Sí, ya lo sé, entre otras miles de cosas tengo obsesión por las caravanas de aire vintage. No paré hasta que conseguí una para nuestra tienda on-line y ahora lanzo una llamada a inversores hoteleros de nuestro país para que recojan la propuesta que hoy os traigo. Estoy segura de que os dejará sin palabras y con la miel en los labios porque así estoy yo desde que lo descubrí hace unos días. Mientras no sea una realidad en España siempre podéis hacer una escala en vuestro viaje de novios y visitar el Old Mac Daddy Luxury Trailer Park, situado en Elgin (Sudáfrica). Se trata de un complejo vacacional que dispone de 10 suites-caravana traídas directamente de los EE.UU, distribuidas por una pequeña colina, aunque también tienen dos a orillas del lago que lo rodea. Llegar a Elgin supone una regresión mental que hace que te invada una nostálgica sensación de añoranza de las vacaciones de los años 50, cuando el ‘way of life’ americano invitaba a recorrer el país a bordo de una caravana. Imagino que ninguna de vosotras habrá nacido en esa época, yo tampoco no creáis, pero la sensación seguro que os invade igual. Cada suite-caravana ha sido decorada por un diseñador diferente y todos se basaron en la misma premisa a la hora de realizar su proyecto, la vida al aire libre. Cada uno de ellos le ha dado su particular visión, que seguro que no os dejará indiferentes porque hay para todos los gustos: de estilo años 50, más minimalista, de aire naïf, incluso hasta podéis encontrar una réplica de un submarino. Todas ellas, excepto las situadas frente al lago y una especialmente diseñada para lunas de miel, constan de áreas de vida adicionales y el complejo dispone además de áreas comunes, como la zona de comedor o de salón. La belleza natural de Ciudad del Cabo contrasta con el derroche de color y el diseño vanguardista del interior de las caravanas pero no penséis que es algo casual, todo está perfectamente estudiado porque el objetivo principal es precisamente conseguir este contraste entre vida natural y diseño interior haciendo posible una convivencia especialmente armónica. ¿Qué os parece? ¿Hacemos la maleta?
Fotografía: Vörsprung Studio