Esta semana hemos dejado atrás una de las estaciones más románticas del año, la primavera, que exalta corazones y altera emociones. Pero antes de entrar de lleno en el esperado verano, he querido rendirle mi particular homenaje con el post de hoy, una sesión de inspiración romántica y muy natural que seguro os encantará. La sesión tuvo lugar en un jardín al aire libre repleto de macetas rebosantes de hierbas y tiernos brotes florales ubicado junto a un invernadero, por lo que el estilo orgánico está presente en todas las imágenes protagonizando una combinación rústica y elegante a través de una paleta de colores fresca y vegetal en tonos pastel y verdes frondosos que marcan el inicio de la primavera y el estallido del amor dulce. A lo largo de la sesión se ha intentado pasar por todos los momentos que componen una boda, desde la sesión de fotos de los novios hasta el almuerzo, acabando con los postres. La decoración de mesa es el reflejo de ese aire mediterráneo y orgánico que se ha querido transmitir a través de un camino de mesa con base de hojas verdes formado por lilas, rosas, hojas de limón y alcachofas en tonalidades púrpura que le dan el toque de color. Las sillas de metal contrastan con la mesa de madera envejecida y la cubertería de plata y consiguen una atractiva combinación de diseños y elementos decorativos. Para el momento del postre se ha optado por tres pasteles nupciales de base blanca adornados con flores de cerezo y ramitas de olivo, reflejando el estilo mediterráneo de la sesión. En cuanto al estilismo destaca el particular vestido de la novia diseñado en encaje y adornado por pequeños volantes distribuidos a lo largo de toda la silueta. Me gusta especialmente la cinta de tul que recoge el ramo, confeccionado con rosas rosas y brotes naturales sobre una base de verdes. Y, para finalizar, destacar un detalle muy romántico que os lo dejo como idea para vuestra propia boda, un espacio íntimo en el que el novio cuelga de unas ramas varias notas de amor que deja a la novia para que las descubra entre los increíbles olores a tomillo, romero y salvia que acompañan cada frase. Sencillamente genial.