Su amor por la familia, los amigos, los gatos y el estilo hippy de los años 70 marcaron el leitmotiv de su boda y es que Sophie e Ivar son unos amantes de la vida natural. Celebrada en los Países Bajos, se arriesgaron con una ceremonia al aire libre pero ellos querían transmitir lo que eran y su forma de amarse, por lo que no les preocupaba en exceso que la lluvia apareciese en un momento dado de la boda, quizás ese amor por la naturaleza fue lo que les premió regalándoles unos hermosos cielos nublados intercalados con intensos rayos de sol durante todo el día. Su boda fue una
