Myriam y Jorge se casaron el pasado verano rodeados de encinas y naturaleza. El lugar elegido por los novios fue El Villar de los Álamos, una finca preciosa situada en el corazón de la dehesa salmantina. Su boda estuvo llena de detalles hechos a mano con mimo y dedicación, en los que la novia tuvo mucho que ver. Al tratarse de una boda en el campo y al aire libre, toda la decoración tuvo un marcado acento rústico aunque con un toque vintage. Rincones especiales llenos de detalles con cestas de mimbre decoradas con flores, letras de madera envejecidas, alpacas de paja, objetos antiguos y mobiliario de anticuario hacían del
