Desde que empecé con el blog, cada año por estas fechas le dedico un post a uno de mis elementos naturales favoritos del otoño, las calabazas. No sé si es el síndrome de la Ruperta (una es de la generación que no se perdía cada viernes el 1, 2,3) o si es por su forma o incluso por su sabor (me pirra en crema y en bizcocho), el caso es que me encantan las calabazas para todo, pero me gustan especialmente para decorar una mesa, una habitación y por supuesto, una boda de otoño. El tutorial de hoy os ayudará a decorarlas dándoles un aire rústico que hará que queden
