Y sin apenas darnos cuenta, llegamos al último día del año, quizás el más especial y esperado. Es momento de echar la vista atrás y hacer recuento, sacar la lista de propósitos del año anterior y comprobar si los hemos cumplido o no para volver a reescribirla de nuevo, un año más. Acordarnos de los que no están pero que en esas fechas sentimos más cerca que nunca, llamar a los amigos y a la familia para felicitarles y agradecerles el habernos acompañado en los últimos 365 días y planear juntos cómo serán los siguientes. Porque la vida es como un gran álbum de fotos que hay que ir llenando